¿POR QUÉ NO FUNCIONA UNA DIETA?

LO QUE NO TE HAN CONTADO SOBRE NUTRICIÓN….

 

Según un informe de la SEEDO (Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad). Solo 2 de cada 10 personas que intentan perder peso lo consiguen. Un 75 % de la población adulta ha intentado adelgazar en algún momento de su vida, el 19 % acude a un especialista, para perder peso, mientras que un 92% recurre a las “dietas milagro”, pese a reconocer que no creen en sus beneficios para la salud, ni en sus prometidos resultados milagrosos. Sin duda, estos datos invitan a la reflexión.

 

En este artículo pretendemos aclarar de un modo comprensible, y sobre todo sincero, los motivos fundamentales por los que no te han funcionado las dietas cuando lo has intentado.

1.- NO HA SIDO PERSONALIZADA:

Tu dieta probablemente no ha sido diseñada por un especialista y no ha tenido en cuenta algunos aspectos básicos, como son: tener en cuenta tus datos antropométricos y tu fenotipo, no podrá ser la misma dieta para un Ectomorfo, Mesomorfo o Ectomorfo, y probablemente tampoco ha tenido en cuenta tu estilo de vida, por lo que es fácil que tu dieta ya empiece cojeando.

2.- HAS PERDIDO FUNDAMENTALMENTE LÍQUIDOS Y MUSCULO:

Se ha reducido peso pero a expensas de líquidos y músculo en lugar de quemar el exceso de grasa corporal, por lo que ahora pesarás menos, pero con un mayor porcentaje de grasa, cosa que no nos interesa en absoluto.

3.- DESCENSO DRÁSTICO DE TU METABOLISMO BASAL, AL PERDER MÚSCULO:

Al perder músculo pierdes metabolismo basal y por tanto tu metabolismo se desacelera, esto es lo peor que puede pasarte en una dieta mal diseñada, ya que te verás obligado a reducir cada vez más las calorías y entrarás en un círculo vicioso de difícil salida.

4.- TU CUERPO SE ADAPTA Y EL METABOLISMO SE HACE MÁS EFICIENTE:

El metabolismo está diseñado para ser una máquina de supervivencia, se adapta al menor consumo de calorías, y este efecto puede ser definitivo si no ponemos remedio. Aquí tiene importancia el tipo de alimento que estamos ingiriendo y nuestra actividad física, y un programa de tonificación muscular es muy importante en pérdidas importantes de peso.

Tu cuerpo optimiza costes y procesos, para obtener más energía de cualquier alimento o bebida. Esas calorías se almacenan más fácilmente en forma de grasa.

5.- CREER EN MILAGROS:

Como hemos visto en los datos presentados al inicio, las personas en muchas ocasiones preferimos creer en milagros y en atajos, cuando la realidad es que no los hay, y creemos que un producto obrará el milagro y perderemos grasa sin esfuerzo, sin ningún tipo de argumento. La suplementación puede ser útil con conocimiento y cuando la dieta se está haciendo bien, insisto, cuando la dieta se está haciendo bien, ningún producto puede sustituir la dieta, en todo caso, acompañarla y complementarla.

6.- NO HA EDUCADO EN HÁBITOS:

Lo peor de la mayoría de las dietas es que no te enseñan a comer. Si la persona no cambia de forma definitiva sus hábitos alimentarios, es muy difícil que mantenga el peso de un modo saludable y permanente. Aquí la labor de “coaching nutricional” de un profesional es fundamental y esa labor de coaching también deberá adaptarse a cada persona tanto en la parte física como en la psicológica.

7.- EFECTO REBOTE:

Todo lo comentado en los puntos anteriores, nos llevará irremediablemente al tan temido efecto rebote, probablemente el que más frustración genera en la persona, al ver que todo el esfuerzo no ha merecido la pena. Como tu metabolismo se ha hecho más eficiente y ahora dispones de menor masa muscular, al volver a tus hábitos anteriores, engordas aún con más facilidad que antes de someterte a la dieta.

Este efecto rebote, aún se hará más patente en personas que tras una dieta estricta vuelven a comer de forma compulsiva todo lo que tenían vetado o en personas que ya tienen un metabolismo lento, como en el caso del hipotiroidismo o de la menopausia, aunque estos merecen un capítulo aparte.

Por tanto, dicho todo esto y a modo de conclusión desde mi punto de vista, un especialista en esta materia siempre deberá tener en cuenta todo lo comentado anteriormente y esa va a ser la diferencia entre una dieta bien o mal diseñada. Confiad en una persona que tenga el conocimiento y sobre todo la experiencia como para ser capaz de aplicar todo esto, y sobre todo, la capacidad de ir adaptándose a lo que vuestro cuerpo va haciendo en el proceso, cada cuerpo es un mundo… Y la capacidad de hacer lo correcto en cada momento y comprender bien cada fase en la que te encuentras puede ser crucial, sin olvidar todo el apoyo psicológico que en cada momento puedas ir necesitando, la dieta perfecta no es la que está sobre el papel, es la que tú eres capaz de seguir de manera duradera y saludable.